Larbi Ben Barek," la Perla negra" Un futbolista que no tenía su igual. Larbi Ben Mbarek fue el primero en el mundo, bien antes del rey Pelé, a haber llevado el apodo de " Perla negra ". Su nombre es conocido actualmente tan solo por los historiadores del fútbol internacional y seguidores de los equipos en los que maravilló. Nació en la antigua casablanca, se cree que el 16/06/1914 (la fecha sigue siendo un misterio a día de hoy). Fue uno de los primeros jugadores que simbolizan un fútbol tricolor que echaba raíces bien más allá del Hexágono. La pluralidad de los orígenes ya era fuente de riqueza en el once Galo. Su defecto: nació un poco pronto. Momento en el que la televisión todavía estaba en sus principios balbuceantes, pues incapaz de immortalizar sus hazañas. Miguel Drucker, (Famoso presentador Francés) gran partidario de Larbi Ben Barek, que le había recibido en el momento de su emisión célebre " Campos Elíseos " en febrero de 1989, había explicado que " Si la tele hubiera existido en su tiempo, habría sido de una estrella mundial ".
Joven huérfano, habitaba en el barrio Cuba (cerca de Sour Jdid) y desde sus principios en los campos de " Lemreziga ", donde se sitúa actualmente la gran Mezquita Hassan II, el niño Larbi daba muestras de esas características "brasileñas", ese don de los artistas de la pelota, aquel con los que los niños pobres olvidaban la miseria divirtiéndose, buscando la belleza, felicidad y placer en el juego. A la edad de 14 años, ejerció como su padre, originario de Tata, el oficio de carpintero. A aquella edad, comenzó a jugar con FCO (Fútbol Club El Ouatane), pequeño equipo de barrio. En 1934, integró al equipo de Casablanca del Ideal F.C modesto equipo de D2 marroquí de la época.
En su primer partido, Larbi se enfrenta con la temible formación del USM, triplica vencedora del campeonato de África del Norte. Anota dos veces en el curso de este partido y con su valiosa ayuda, su club se adjudica el 3º sitio puesto del campeonato. Acostumbrado a jugar descalzo, sufrirá mucho tiempo con los zapatos con tacos que tenía que utilizar obligatoriamente en los partidos oficiales. En la copa de Marruecos, pudo alcanzar con su club la final (1935), pero se inclina frente al RC marroquí. Su primera selección con Marruecos fue durante un partido contra la Liga argelina de Oran. Un año pues bastó al joven Larbi para hacerse ilustre hasta el punto de interesar al USM, el club creado en 1913.
Además de su gran estatura, elegancia y estilo que le favorecían, Sus armas eran de que se trataba de un delantero,de un pasador y un creador de juego a la vez. Maestro con sus dos pies o con su cabeza. En plena ascensión , deja, en 1935, el Ideal F.C. para el USM, ese gran club le proporcionó además un trabajo como encargado de una gasolerina. En Realidad no empienza a jugar bajo sus nuevos colores, azul y rojo, hasta el septiembre de 1936. Desde su primer año en el USM, un talento tan extraordinario no podía dejar indiferente al seleccionador nacional, fue seleccionado así en el equipo de Marruecos, que jugó en abril de 1937 en Casablanca contra un once "B" de Francia, el partido se acabó por una victoria (4 - 2) francesa. A pesar de la derrota, el mejor de los veintidos asombró a los periodistas franceses que adivinaron entonces una estrella de la pelota. Comenzó así a suscitar las codicias de los grandes clubs franceses. Al principio del verano de 1937, el USM rechazaba una oferta de Olímpico de Marsella para reclutar al joven marroquí. El Olympique le ofrece a Larbi 20.000 francos y una mensualidad de 2.000 pero el jugador africano pide 30.000 y 3.000 de mensualidad. El conjunto galo no accede a las peticiones de Barek y el futbolista sigue jugando en el US Marocain, conjunto con el que conquista el Campeonato de Liga y se clasifica para jugar la Copa de África.
La prensa metropolitana, admirando sus driblings inéditos, su pisada elegante que perforaba las defensas opuestas y sus pasos que eran medio goles, comienza a dedicarle varios artículos elogiosos.
Ante de la insistencia de los responsables marselleses, el USM, que no quería perder a su jugador, finalmente acepta la oferta de 44.000 francos,por entonces una suma considerable .
Es por el mar, el 28/06/1938, que desembarcó a la Bonita Marsella Larbi Ben Mbarek. Desde los primeros minutos de su primer partido, ilumina a un público marsellés. Nacía una Estrella. Un pase decisivo al goleador Kohut y dos tantos suyos sellan un implacable 5-2 dle Olímpico de Marsella frente al gran Racing de París. Algunos días antes, en la pre-temporada, había endosado ocho goles a los ingleses de Southend. Se impuso así muy rápidamente en el club del Puerto por un sentido del gol innato. Caracterizado por su notable juego de cabeza y un golpeo de pelota extraordinario. Ídolo verdadero del Marsella después de algunos partidos, conoce su primera selección bajo la camiseta de francesa el 4 de diciembre de 1938 ante Italia y todo parece prometerle un futuro exitoso. Por desgracia, después de un año espléndido en el OM, la Segunda Guerra mundial va a frenar su carrera.
Entre 1939 y 1945, regresa en el USM con que consigue 5 campeonatos de África del Norte. En un encuentro disputado en 1941, la selección marroquí arrancó el empate ante Francia. Ben Mbarek marcará el gol de la igualadad. Pasados los seis años de guerra, el Stade Français lo contrataba por 1 millón de francos, después de un partido amistoso en Marruecos dónde Larbi había estado hábil como el mismo Demonio, según las criticas de los periodístas admirativos. Gracias a su magia, su elegancia y su eficacia,volvía al equipo de Francia donde sería titular hasta 1954. Max Urbini, cronista deportivo, había escrito: " Larbi era el poeta del fútbol. Era más elegante y más estético que Pelé ".
En el Stade Français, donde fue reconocido internacionalmente, coincidió con Marcel Domingo, jugador Atlético. Fue precisamente en las filas del conjunto francés donde se dio a conocer a la afición española y especialmente a los técnicos del conjunto colchonero. Ya que su equipo visitó el Metropolitano y dió una auténtica lección de fútbol; control, toque, desmarque, definición y los dirigentes atléticos tras una dura lucha de dos años por hacerse con sus servicios, consiguieron su fichaje en la primavera de 1948 cuando el jugador contaba ya con la edad de 31 años. Su venta provocó una gran desesperación en los hinchas parisinos y numerosas reacciones en Francia. Un periodista parisino había escrito: " vendan el Arco triunfal o la Torre Eiffel, pero no vendan a Ben Mbarek ".
Curiosamente su llegada al conjunto colchonero estuvo rodeada por la polémica, ya que Barek no daba señales de vida. Pero tenía razones de peso para ello, ya que la desgracia se había cebado con él, al fallecer su esposa y haberse quedado al cuidado de sus hijos.
Su debut con el Atlético se produjo en Sarriá contra el Español. El marroquí demostró su clase, pero el Atlético perdió por 4 a 1. El equipo que presentó aquel día el Atlético fue el formado por: Domingo; Riera, Tinte, Múgica, Cuenca, Arnau; Juncosa, Vidal, Silva, Ben Barek y Escudero. Pese a ello Barek demostró que se encontraba muy por encima del resto de sus compañeros.
Ben Barek se convirtió en el ídolo de la afición y el aspecto que presentaba el estadio rojiblanco era siempre impresionate, lleno de aficionados ansiosos por ver las evoluciones del maravilloso jugador africano. Se recuerda especialmente un partido amistoso ante el Racing de Santander en el que el Atlético le endosó 9 goles al conjunto cántabro y en el que Barek volvió locos a sus rivales y a los aficionados.
En su primera temporada (48/49), consiguió que numerosos estadios se llenasen para ver en directo a la perla africana del Atlético y el conjunto colchonero estuvo luchando por la liga hasta final de temporada.
En la siguiente temporada (49-50), Helenio Herrera se hizó con el puesto de entrenador y entre los fichajes destacaba el sueco Carlsson, Ben Barek se acopló de maravilla con el hábil estremo rubio y junto a él, formó la que es considerada por muchos la mejor pareja de extranjeros en la historia del club. Formaron la legendaria "Delantera de Cristal" integrada por: Ben Barek, Carlsson, Juncosa, Escudero y Pérez Payá.
De la mano del mítico H.H. el Atlético desarrolló un juego de muchos quilates, ganado tanto aquella liga como la siguiente y con Barek como máxima figura.
Permaneció en el Atlético hasta 1954, año en el que tras mantener una serie de conflictos con la directiva, decide marcharse a la edad de 37 años.
Este Mitico jugador, decidió retirarse definitivamente del mundo del fútbol profesional en 1955, en las filas del Marsella, equipo al que había retornado (salvandolo de bajar 2ª y logrando llegar a la final de la Copa de Francia) tras su salida del Atlético en 1954. Aunque también jugó en las filas del Sidi Bel Abbes argelino y el Stade Marocain asi como el Fath Union Sport de Rabat antes de coinvertirse en el primer entrenador de la selección marroquí de fútbol después de la independencia en 1958.
El 16/09/1992, " la Perla negra " dejó este mundo en la soledad más execrable. La ingratitud ajena y la marginalidad, fueron dos sombras que conoció y sifrio hasta el día de su muerte. Su cuerpo fue descubierto una semana después su muerte. No conoció el fútbol-negocios donde su imagen hubiese sido comercializada, sino que vivio ese futbol que era para los hinchas del bello espectaculo, donde el esfuerzo y el sacrificio acompañaba la belleza de genios coo Ben Barek, quedará para siempre en el recuerdo de este deporte una estrella de otra galaxia. El 8 de junio de 1998 en París, el FIFA le concedió, póstumamente, la medalla del orden del Mérito. Por Desgracia hoy, ya son pocos los que recuerdan a este mago y menos aún los que narran sus maravillosas jugadas y goles. Gracias y Descansa en Paz Maestro.